Almohadas ¿Cuándo tengo que cambiarla?
La almohada tiene un ciclo de vida útil que no todos conocen. Cuidado porque no prestarle atención puede provocar alteraciones del sueño.
Posiblemente aún no sabes qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de cambiar tu almohada. Un elemento que, junto al colchón, se hace imprescindible a la hora de descansar correctamente.
Y es que cuidar de estos elementos te asegura no sólo dormir más sino mucho mejor y, sobre todo, sin riesgo de sufrir lesiones ni dolores de espalda. Por ello, su cuidado y mantenimiento se hace más que necesario si no quieres lamentarlo al día siguiente.
¿Qué debes tener en cuenta? Si se cumple cualquiera de estos supuestos, es hora de renovarla.
1.- Si tu cabeza no está cómoda es tiempo de que te plantees cambiar la almohada. Dependiendo de su calidad y su mantenimiento puedes reemplazarla por una nueva una vez al año.
2.- Aceites para el pelo y el cuerpo suelen impregnar los tejidos de la almohada y su relleno provocando una merma en sus características iniciales, incluso en aquellas que nos protegen contra ácaros y alergias.
3.- El relleno de una almohada también es importante ya que su forma ayuda a mantener y soportar cabeza y cuello.
El paso del tiempo y, sobre todo, su uso hacen que se deteriore, por lo que su interior se distribuye de forma irregular y sin forma. Si éste es tu caso, no lo dudes, ¡¡cámbiala!!.
4.- La funda de la almohada también juega un papel importante para su conservación ya que su uso es necesario para alargar la vida de la misma.
También, es importante que laves la funda para evitar la propagación de ácaros y su deterioro.
Si tu pelo es graso posiblemente la frecuencia de los lavados deba incrementarse a más de una vez a la semana. Procura no lavar directamente la almohada ya que dañarás el relleno y se desgastará más rápidamente.
5.- Puedes comprobar el desgaste de la almohada con un simple gesto: prueba a doblarla. Si la doblez que hagas justo por el medio aguanta poco tiempo y rápidamente vuelve a su posición inicial será momento de decirle adiós.
Lo mismo ocurriría si persiste un largo tiempo doblada. Por el contrario, si se mantiene doblada poco tiempo pero vuelve a su posición inicial de manera lenta significará que aún se encuentra en buen estado para su utilización.
6.- Si tienes una almohada de plumas debes saber que será momento de cambiarla cuando haya perdido esponjosidad.
7.- ¿Te produce irritaciones o alergias? No le des más vueltas, es hora de comprar una nueva.
Sigue estos consejos y descansarás más y mejor. ¡¡Dulces sueños!!
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