Alimentos que no ayudan a dormir bien.

Dormir bien es necesario si queremos mantener nuestra salud física y psicológica.

El estrés diario es la principal causa por la que muchas personas tienen problemas para dormir bien, dan vueltas en la cama y hasta se despiertan varias a veces durante la noche.

Además, el calor del verano tampoco ayuda a conciliar el sueño pero ¿sabías que los alimentos pueden dificultar el sueño?

Evidentemente, el café, el té y cualquier producto que tenga cafeína o teína tenemos que obviarlo de nuestra alimentación si tenemos problemas para conciliar el sueño.

Da igual lo que comamos, acostarse en plena digestión tampoco ayudará a dormir por lo que cenar pronto y no comer demasiada cantidad será algo más que necesario en nuestra rutina diaria.

¿Qué alimentos podrían estar alterando nuestra capacidad para dormir?

Platos pesados de legumbres.

Aunque suene un poco raro, las legumbres por las noches también se pueden comer. Sólo hay que usar legumbres frescas de temporada y dejarlas a remojo más de 12 horas antes de cocinarlas. Éstas se pueden utilizar en preparaciones ligeras como ensaladas, hummus, cremas o salteados.

Embutidos y carnes excesivamente grasas.

Ni las carnes rojas, ni las procesadas son para nada recomendables ingerirlas por la noche si queremos dormir bien.

Queso curado y  quesos grasos.

Aunque en época estival apetezca sacar una buena tabla de quesos para cocinar, hay que tener en cuenta que los más grasos y los curados dificultan descansar correctamente. Lo mejor, quesos frescos o alguna variedad que tenga poca maduración.

Fritos.

Si quieres dormir bien olvídate de los precocinados, los rebozados y toda clase de frituras.

Comida picante.

Cierto es que la comida picante puede acelerar el metabolismo pero también lo es que se lo un tanto complicado al aparato digestivo. Causa malestar, con digestiones pesadas, así como también aumenta la temperatura corporal. Lo mejor, evitar el picante por la noche.

Alcohol.

Las bebidas alcohólicas no ayudan a dormir y, si hace calor, hay que sumar la deshidratación que éstas producen en el organismo. Lo mejor, refrescarse con agua fría.

Chocolate.

Una sustancia que se encuentra en el chocolate, la teofilina, se asocia con alteraciones del ritmo circadiano y trastornos del sueño, además, contiene cafeína y, en grandes cantidades, es indigesto.

Dulces.

Son muy calóricos, complicados de digerir y pueden ser estimulantes.

Verduras y hortalizas crudas.

Hay personas que, por las razones que sean, tienen digestiones más sensibles por lo que se les recomienda reducir el consumo de hortalizas crudas porque, al igual que algunas frutas, les producen acidez y ardores que, por la noche, puede llegar a ser más molesto.

Fruta (en grandes cantidades).

Hay que tomar fruta sin excederse por la noche y, mucho mejor, si se acompaña de otros alimentos, para evitar que resulte indigesta.

En el caso de los cítricos, hay personas a las que les produce más acidez y reflujo por lo que se les recomienda no ingerirlas por la noche para evitar que estas molestias se agraven.

Carbohidratos refinados.

Lo mejor es sustituir los alimentos refinados por sus versiones integrales de grano completo y siempre en cantidades moderadas.